jueves, 21 de febrero de 2008

Las grandes pequeñas cosas


Me encantan las charlas hasta largas horas de la noche, en las que se empieza a hablar de un tema y sin darte cuenta acabas hablando de mil historias, te sinceras, revuelves tus pensamientos en el surgir de ideas, lentamente van saliendo las letras de tus palabras… y sin darte cuenta, empiezas a formar parte de un pequeño grupo que, durante unas horas, será todo el universo.

A veces, simplemente un sentimiento, invita a disfrutar de la vida.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay ciertos pequeños momentos, que le dan sentido a la vida.

Por ciero, la vaca esta ahi escondida en la planta...observando...jum, dile que no cotillee las charlas de los demas animalitos!

Anónimo dijo...

ciero no, CIERTO...
jejem que no he comido y me como las letras... ais

Anónimo dijo...

Si, supongo que la noche hace que todos nuestros sentimientos afloren y salgas cosas que el sol no puede lograr. Yo adoro la noche, pero no la noche en compañía, los mejores momentos son cuando entro en mi cuarto, está todo en silencio, y me dispongo a desvariar, los momentos más creativos y en los que realmente me salen las cosas que realmente pienso y siento son durante la noche...

Anónimo dijo...

Cuantos momentos habremos vivido de esos... Gracias por dejarme ser parte de tu universo